¿Como se trabaja en la terapia con Caballos?

            Normalmente trabajamos en fases o momentos:

Primer momento:

 Las presentaciones. Esta es una parte importante del proceso. El momento en que me acero y me doy a conocer o se acerca y se da a conocer....Cómo me presento, cómo son estos primeros momentos... La conciencia de mi cuerpo frente al animal... Qué pasa con mis emociones... 

Segundo momento: 

Trabajo con la manada. Este es el momento en que voy conociendo a los miembros de la familia, la manada y me voy relacionando con ellos. Adatándome a sus cuerpos, a sus gestos, movimientos, lenguaje, comunicación. Es el momento de sentirse uno con la manada. Viviendo y entendiendo este proceso. 

    A través de diferentes experiencias con los caballos voy a intentar conectar conmigo, con mis emociones, con mi cuerpo...Conocer al caballo, relacionarme con él me da la posibilidad de conocerme a mi. Si puedo moverlo, si puede entenderme, si puedo hacerme entender o no...van a dar como resultado que vea cómo me muevo en situaciones que pueden producir estrés , desconfianza, miedo, inseguridad...y qué hago con esto.

 Tercer momento: Es el momento del trabajo a solas con un caballo. Es el momento de la comunicación más intensa...aquí he de hacerme entender, aquí es posible que tenga que moverlo, pedirle situaciones que me pondrán a mi en la tesitura de verme más intensamente en acción. Aquí el razonamiento no funciona, el cuerpo y la emoción se hacen cargo de la situación y por lo tanto aparecen auténticas emociones y situaciones que he dejado pendientes en mi vida.

Se darán situaciones de auténtica magia con el caballo. Él es capaz de ponerme frente a mi, sin juicio, sin juzgar mi actuación...sólo con la amabilidad de mostrarme mi propia realidad sea cuál sea.

Me enseñará cómo es la entrega de un caballo, cómo es su confianza y desconfianza, cómo es su generosidad, su forma de incluirme en su manada, su protección si hay peligro.

También mostrará mi inseguridad, mi desconfianza, mi miedo, mi autoestima, mi ilusión de control, mi agresividad......

A estas alturas el nivel de confianza entre nosotros es grande y se dan situaciones de hermandad, compañerismo, amistad. Esto hace que también yo vea sin juicio lo que aprendo sobre mi y acepte con humildad lo que sucede.

El siguiente paso no siempre sucede y depende de la persona y de la situación. Es la monta. No tiene porqué darse, pero si se da, aprender es tarea de dos. Yo aprendo a que el caballo me acepte arriba desde el respeto, la amistad, aprendiendo a no usar la fuerza ni la presión sino desde la colaboración y el entendimiento. Montar no es dominar ni estar al mando de nada...es colaboración, disfrute mutuo, conocimiento del otro, etc.